Con los trabajos de la Face B de la Defensa Costera
La ciudad de Pilar vive un momento histórico
La población pilarense esta viviendo un momento importante al observar como se va haciendo realidad los sueñor largamente aclamados por decadas, como la construcción de su nuevo sistema de alcantarillado sanitario y pluvial, una infraestructura que promete elevar la calidad de vida de sus 34.000 habitantes.
La obra mpulsada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), contempla dos redes completamente diferenciadas, explica el Ing. Hugo Ruiz, experto principal del equipo de fiscalización. “El alcantarillado sanitario recoge las aguas residuales de viviendas, industrias y comercios, y las conduce mediante redes y estaciones de bombeo hasta una planta de tratamiento. El objetivo es devolver al río Paraguay agua en condiciones saludables, reduciendo la contaminación al mínimo”, detalla.
En paralelo, el alcantarillado pluvial se encargará de canalizar el agua de lluvia, una necesidad urgente para una ciudad históricamente afectada por crecidas e inundaciones. Aunque Pilar cuenta con defensa costera y canales naturales, este nuevo sistema permitirá un drenaje urbano mucho más eficiente, afirma Ruiz.
Impacto en salud y calidad de vida
La ausencia de red cloacal expone a la población a enfermedades como diarreas, hepatitis y afecciones respiratorias. La nueva infraestructura reducirá drásticamente estos riesgos, mejorará la salud pública y permitirá eliminar los pozos ciegos, responsables de contaminar el suelo y las napas subterráneas.
“Es clave entender que el alcantarillado sanitario y el pluvial cumplen funciones distintas pero complementarias. En conjunto, generan un cambio estructural en la vida de la gente”, puntualiza el ingeniero.
Durante la etapa constructiva habrá cortes temporales de calles y servicios, pero el equipo trabaja coordinadamente con la Municipalidad para minimizar molestias, garantizar la seguridad y ofrecer desvíos adecuados. “Aunque estas redes quedan bajo tierra y no tienen el impacto visual de una nueva avenida asfaltada, su valor es enorme. Funcionarán 24/7 para cuidar la salud, prevenir inundaciones y transformar la vida urbana. Es una obra que no se ve, pero se siente todos los días”, resalta Ruiz la construcción de su nuevo sistema de alcantarillado sanitario y pluvial, una infraestructura que promete elevar la calidad de vida de sus 34.000 habitantes.
La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), contempla dos redes completamente diferenciadas, explica el Ing. Hugo Ruiz, experto principal del equipo de fiscalización. “El alcantarillado sanitario recoge las aguas residuales de viviendas, industrias y comercios, y las conduce mediante redes y estaciones de bombeo hasta una planta de tratamiento. El objetivo es devolver al río Paraguay agua en condiciones saludables, reduciendo la contaminación al mínimo”, detalla.
En paralelo, el alcantarillado pluvial se encargará de canalizar el agua de lluvia, una necesidad urgente para una ciudad históricamente afectada por crecidas e inundaciones. Aunque Pilar cuenta con defensa costera y canales naturales, este nuevo sistema permitirá un drenaje urbano mucho más eficiente, afirma Ruiz.
Impacto en salud y calidad de vida
La ausencia de red cloacal expone a la población a enfermedades como diarreas, hepatitis y afecciones respiratorias. La nueva infraestructura reducirá drásticamente estos riesgos, mejorará la salud pública y permitirá eliminar los pozos ciegos, responsables de contaminar el suelo y las napas subterráneas. “Es clave entender que el alcantarillado sanitario y el pluvial cumplen funciones distintas pero complementarias. En conjunto, generan un cambio estructural en la vida de la gente”, puntualiza el ingeniero.
Durante la etapa constructiva habrá cortes temporales de calles y servicios, pero el equipo trabaja coordinadamente con la Municipalidad para minimizar molestias, garantizar la seguridad y ofrecer desvíos adecuados. “Aunque estas redes quedan bajo tierra y no tienen el impacto visual de una nueva avenida asfaltada, su valor es enorme. Funcionarán 24/7 para cuidar la salud, prevenir inundaciones y transformar la vida urbana. Es una obra que no se ve, pero se siente todos los días”, resalta Ruiz
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